El lado financiero del alcohol

Tus fines de semana te están arruinando literalmente.

¿Sabes qué es más tóxico que el alcohol?

Respuesta: Tu negación del gasto que representa.

Cada viernes te compras una botella “porque te lo mereces”, “porque trabajaste duro”, “porque toca relajarse”. ¿Y el sábado? Otra ronda. Y así cada fin de semana, sin falta. Pero cuando llega fin de mes, mágicamente no tienes dinero.

¿Coincidencia?

Respuesta: NO

Vamos a hacer cuentas.

• Una botella promedio (económica) cuesta $250 pesos.

• Una premium, digamos “porque te gusta lo bueno”, cuesta hasta $1,000 pesos.
  

  Ahora multiplica eso por los 52 fines de semana que tiene el año...

¿Quieres una cruda de verdad?

Con ese dinero podrías:

• Pagar un seguro médico para ti y tu familia.

• Invertir en ti: cursos, equipo, proyectos.

• Viajar.

• Iniciar un negocio.

• Salir de deudas.

Pero no. Prefieres que ese dinero acabe en el drenaje, en el piso pegajoso de un antro, o en la hielera de cada fin de semana.

Y luego te quejas:

"Es que nunca me alcanza".
"El dinero no rinde".
"Estoy atrapado".

No estás atrapado. Estás anestesiado.

🧨 Conclusión:

Si no puedes dejar de gastar en alcohol cada fin de semana, entonces no estás celebrando la vida —estás saboteándola.

No es placer, es autoengaño.
No es un gusto, es una fuga.
No es un premio, es un ancla.

Y lo peor no es el dinero que pierdes…

Es el tiempo, la energía y el futuro que estás dejando ir por un rato de anestesia líquida.

Porque mientras tú estás brindando, otros están construyendo.
Mientras tú estás repitiendo la misma peda de siempre, otros están rompiendo ciclos.
Mientras tú sigues escapando cada viernes, otros ya están en otro nivel.

¿Qué vas a hacer tú esta semana? ¿Seguir brindando por nada… o empezar a construir algo que valga la pena recordar?

La copa se acaba.
La vida también.

Decide en qué la estás invirtiendo.