"El Pago Que Nunca Llega"

Cualquier parecido con realidad...es mera coincidencia.

Hustle Mex

2/13/20252 min read

López llevaba cuatro meses sin cobrar un solo peso, pero todas las mañanas recibía el mismo mensaje en el grupo de WhatsApp del trabajo:

💬 “¡Buen día, equipo! Hoy más que nunca necesitamos su compromiso. Estamos a nada de destrabar los pagos, solo un poquito más de paciencia. ¡Ánimo! 💪🏼”

Cada vez que leía eso, López se reía para no llorar. Al principio, se lo creyó. Luego, empezó a dudar. Ahora, solo lo veía como un ritual absurdo de su jefe, quien parecía convencido de que la motivación podía pagar la renta.

Pero lo mejor venía en las reuniones. Ahí, la gerente de recursos humanos, con una voz dulce y empática, les decía:

—Chicos, sabemos que la situación es difícil, pero ustedes son el corazón de esta empresa. Sin ustedes, esto no funciona. Y créanme, estamos a nada de liberar los pagos. Solo necesitamos que aguanten un poquito más.

Siempre era lo mismo. “Un poquito más.” “Ya casi.” “No nos fallen ahora.”

Cada semana, alguien nuevo dejaba la empresa. Pero los que quedaban, como López, seguían ahí, atrapados en la promesa de que el siguiente viernes sí se resolvería todo.

Un día, uno de los compañeros se atrevió a preguntar en plena junta:

—¿Podemos saber exactamente cuándo nos van a pagar?

El jefe se aclaró la garganta y respondió con su mejor cara de vendedor de autos usados:

—Mira, si todo sale bien, esta semana deberíamos tener noticias. Solo estamos esperando un depósito, y en cuanto caiga, ustedes son nuestra prioridad.

López ya se sabía esa canción de memoria. Así que, cuando su jefe terminó de hablar, él solo preguntó:

—¿Esa es la misma historia que nos contaste hace dos meses?

Hubo un silencio incómodo. Nadie dijo nada. Hasta que la gerente sonrió y soltó su frase estrella:

—Sabemos que confían en nosotros. ¡Juntos saldremos adelante!

López suspiró. Sabía que lo volverían a decir la próxima semana. Y la siguiente. Y la otra. Porque, al parecer, su pago estaba atrapado en un universo paralelo… y él, en un ciclo sin fin de falsas esperanzas.

Esto es una historia de ciencia ficción, porque claro, en México las empresas de gobierno siempre pagan a tiempo, no generan deuda y la burocracia es más eficiente que sacar una cita en el IMSS.